lunes, 1 de abril de 2013

Dublin y la lluvia

Como en estas últimas semanas, o mejor dicho, meses, no ha dejado de llover, he recordado mucho mi estancia en Dublin.
No lo neguemos: en Irlanda siempre llueve. Siempre.
Puede que un día te levantes y al correr la cortina de la ventana veas un sol tremendo, no te preocupes, lloverá. Pero si no hay ni una sola nube!!. Lloverá. Pero si hay un sol sonriente de punta a punta. Hazme caso, lloverá.
En Irlanda el tiempo es muy cambiante, solo tenemos algo seguro: la lluvia.

Da igual la época del año. Siempre llueve. Es cierto que hay temporadas que más que en otras, pero siempre llueve.
Aunque sea un día soleado, de repente, empiezan a aparecer unos nubarrones negros en el cielo y ya es cuestión de tiempo que empiece a llover…
La lluvia en Irlanda puede ser de muchos tipos: las hay torrenciales, en las que parece que el cielo se te viene literalmente encima. Por suerte no duran mucho. Una vez pasada, sale el sol de punta a punta.
La lluvia normal, que no es constante, para, llueve, para, llueve… pero tiene la característica de estar todo el día nublado.
La lluvia fina, que cae constantemente. No para. Puede estar todo el día así…
La lluvia por sorpresa, aquella que aparece sin previo aviso. Es decir, un día hermoso, soleado, que se transforma en un día lluvioso. Estas son las más engañosas. Porque sales de casa sin paraguas y te pilla a mitad de camino.

Lo mejor?, siempre llevar paraguas. Aunque pronto descubrí que en determinados momentos es mejor dejarlo en casa. En Irlanda sopla bastante el viento, y lluvia + paraguas + viento, no son buenos amigos. A más de un paraguas he visto salir volando, literalmente despedido, en mitad de O’Connell St. y ver al dueño corriendo tras él…
Qué hacen los dublineses?, resignarse. Algunos llevan paraguas, otros chubasquero, y los hay que se rinden y no llevan nada. Si, lo habéis leído bien. No llevan nada. Simplemente se mojan. Yo terminé por hacer eso pasados unos meses, sobre todo cuando había viento.
Te acostumbras a la humedad, a tener siempre los pies mojados, porque si, el que inventó el paraguas tuvo una genial ideal para cubrir el pelo, el pecho y los brazos, pero se olvidó de los pies… Siempre he odiado tener los pies mojados, en Irlanda fueron una constante en mi estancia. Los calcetines calados todo el tiempo!. También existe la posibilidad de llevar botas de lluvia, pero las que había eran de color rosa, con dibujos de leopardo, o con motitas de colores… sinceramente prefería seguir llevando los pies mojados…

Y los dublineses?, cómo lo llevan?. Pese a que en España pensamos que es un tema que tienen superado, nada más lejos de la realidad… los dublineses en particular siempre protestan por el tiempo. Me he cansado de ver las caras de asco cuando empieza a llover seguida de la expresión: “Otra vez lloviendo… puufff”. Simplemente no les gusta. Ellos disfrutan con los días soleados y de temperatura suave. Los pocos días que esto sucede, los parques están llenos de gente!.

Ciertamente, tanto día gris, triste, lluvioso, termina por afectarte anímicamente pasado un tiempo…





Calles de Dublin después de un buen chaparrón!.

1 comentario:

  1. Hola,

    He llegado al blog buscando información sobre la lluvia en Dublín y me ha encantado, porque además da la casualidad de que es mi primer viaje en solitario. Gran trabajo. Keep it going! :D

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