O'Connell St. es el centro neurálgico de la ciudad, casi todas las líneas de autobuses de Dublin pasan por allí. A uno y otro lado de la avenida, tiendas de ropa, de souvenirs, restaurantes de comida rápida ("take away"), bancos... No es una avenida especialmente larga ni muy ancha, y está cortada por el río Liffey.
Los dublineses hacen mucha vida allí!...
Mientras estoy comiendo en el restaurante de comida rápida, tengo la maleta a mi lado y la comida en frente de mí. En la mesa de al lado hay 2 hombres comiendo con rasgos hindúes.
Ambos hablan en inglés, es en ese momento cuando tomo conciencia de que ya estoy lejos de casa...
Mientras como, pienso qué hacer... le pregunto a alguien cómo llegar hasta la dirección de mi casa?, mejor le pregunto a un conductor de autobús?, y si nadie sabe nada?, y si no les entiendo cuando me hablan?...
Cuando salgo del restaurante, veo justo enfrente el centro de información de transportes de Dublin, muy llamativo en colores amarillos y negros.
Decido preguntar allí. La chica de información no sabe decirme exactamente qué autobús va hasta la calle de la casa, saca el mapa lo abre encima del mostrador y me indica que el autobus 140 pasa muy cerca. No sé muy bien cómo le entendí, quizás por los gestos que me hacía...
Me dice donde está la parada y me pide que hable con el conductor para que me avise donde bajarme.
Cuando llega el autobus, le indico al conductor la dirección donde quiero ir. No sé que me dice, pero me hace una seña como que no me preocupe, que me avisará cuando lleguemos.
Me siento tranquilamente con la sensación que llegaré a mi casa en breve... Pasa el tiempo, el autobús se aleja cada vez más del centro de la ciudad. Nuevamente veo las casitas típicamente irlandesas, con sus jardines y sus tejados rojos.
Como veo que nos alejamos del centro y que ya ha pasado bastante tiempo, pienso, que quizás, el conductor se ha olvidado de mí. Me acerco a él, con mi triste inglés le digo que creo que me he perdido. Sonríe, me dice que no me preocupe, que aun no hemos llegado.
A los 5 minutos me llama. Me acerco a él y para el autobús (no había parada). Estábamos en un cruce de 2 avenidas más o menos importantes. Me dice que me baje y que siga la avenida hacia la derecha, y que después, pasadas unas 2 calles, gire a la izquierda, y allí encontraré la dirección de la casa que busco...
Todo esto lo entendí por las señas, porque escuchándolo no había entendido casi nada...
Siempre agradeceré la amabilidad de aquel conductor, me paró en una zona sin parada y no dudó en ayudarme...
Comienzo mi caminata, con mi maleta y mi portátil a cuestas... por suerte había gente en la calle para poder preguntarle en caso de perderme... Cuando llego supuestamente llego a la calle que buscaba, me doy cuenta que el nombre no concuerda... Yo buscaba Mc Kee rd., y donde me encontraba se llamaba Mc Kee Av... ahí me entra el nerviosismo, no sé donde estoy y no sé cómo llegar hasta la casa.
Paro a un señor, le indico mi problema. Me dice que no me preocupe, que la calle que busco no está muy lejos de allí. Me indica cómo llegar a McKee Rd. Por suerte, a este señor, si que le entendí. Me hablaba muy lentamente para que pudiera comprender...
Después de caminar unos 10 minutos, si, si, si, encontré la calle, únicamente me quedaba localizar el número!. Allá voy!!!!....
Cafetería en Dublin. Julio 2009.
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