lunes, 24 de marzo de 2014

Dublin y Thierry Henri...

A juyeon le encantaba mirar unos programas de television estadounidense (nosotros teníamos cable en casa), en donde contaban el día a día de unos jóvenes "nenes de papa", que ni trabajaban ni estudiaban, y que tenían mucho dinero y lo único que les preocupaba era gastárselo.

Una noche Juyeon se quedó sin tele: Owen se le adelantó!. Él tenía una cita con la tele mucho más importante que ver a unos pijos peléandose entre ellos y gastando dinero sin parar: Irlanda se jugaba la entrada al mundial de Sudáfrica de 2010.

Como siempre es habitual en mí, nunca me entero de este tipo de cosas, no me gusta el fútbol y no lo sigo demasiado.
Todo lo contrario a Owen, que se sentó en el sofa esperando ansioso el comienzo del partido.

Cuando yo llegué al salon, el partido ya había empezado. Asique, mientras planchaba delante del televisor, disfruté de lo lindo viendo a Owen sufrir...
Saltaba, gritaba, se subía al sofa y se agarraba de la cabeza ante la desesperación de un partido que no iba como él esperaba...

Yo le pregunté qué quienes jugaban, y me dijo que se jugaban la entrada al mundial entre Irlanda y Francia. Yo no estaba ni enterada del mundial... con eso sigo todo.

Al escuchar los gritos de Owen, Juyeon también bajó al salon, y mientras cenaba aprovechó para ver el partido también.
Enseguida las dos nos pusimos a gritar: "Irland, Irland, Irland!!", pero la cosa no iba nada, pero nada bien...

Cual fue nuestra sorpresa al ver que en el gol de los franceses, el balón había sido previamente tocado por la mano de Thierry Henri.
Yo en aquel momento no estaba muy atenta al televisor, pero Owen y los comentaristas empezaron a gritar.
Los locutores comenzaron a hablar todos juntos, no se entendía nada, y Owen también chillaba.
Ante aquella situación, yo pensé que estaban acordándose de la familia del jugador que había metido el gol.

Sin embargo, Owen empieza a perder un poco los papeles, a señalar la tele y estar realmente enfadado. Le pregunto que qué sucede, y me explica que ese gol debe ser anulado, un jugador lo ha tocado con la mano.
En la retransmision efectivamente puede verse que fue tocada con la mano, sin embargo, ante la sorpresa de todos, el partido continua, pero ya con la sensación de que no hay nada que hacer...

El final del partido no pudo ser más triste: Owen se fue a su habitación indignado por el resultado.

Al día siguiente, cuando llegué a O'Connel St. para ir a claes,  todos los periódicos tenían la misma portada: una magen amplicada de la mano de Thierry Henri y el balón.

Irlanda se quedó fuera del mundial, y creo que Thierry Henri ya no puede entrar a Irlanda...

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