miércoles, 15 de enero de 2014

Dublin y mi madre se despide...

El fin de semana que mi madre vino a visitarme se me hizo realmente corto, cuando quise darme cuenta, ella tenía que regresar a casa.
No hablamos demasiado sobre mis dudas de si regresar o no a España, dada la situación económica. Creo que preferí no asustarla, porque el solo hecho de tener que plantearle el problema la hubiera agobiado...

Pero yo seguía sin tener claro si mi regreso sería efectivo o no. O más bien, si después de un tiempo de estar en España querría volver, al ver que no encontraría trabajo. Tenía dudas, muchas dudas...

Aquí, con el tiempo y una vez dominado el idioma, tendría acceso a un empleo, seguramente mal pagado, pero un empleo al fin y al cabo. Sin embargo estaba sola, en un país acogedor, pero triste y lluvioso...
En España no tenía seguro mi futuro laboral... Me llegaban noticias horribles de lo que estaba sucediendo allí, y yo no dejaba de agobiarme y de pensar sobre ello. Sin embargo, tenía a mi familia, un apoyo realmente importante en los malos momentos...

Aquella tarde, en la que mi madre tenía que regresar, la acompañé hasta el aeropuerto, durante el trayecto me dice que se lo ha pasado muy bien y que está muy contenta de haberme visto.

Ya en el aeropuerto le doy un gran abrazo, y como si no quisiera despedirme de ella, le digo que nos veremos dentro de un mes, cuando yo regrese a España.
Ella se marchó, y yo me quedé detrás del cristal de la zona de control de pasaportes observándola. Allí veo como se aleja, y fue precisamente en ese momento cuando pude ver una parte de mi futuro: me vi a mí misma cargando las maletas en el aeropuerto y pasando el control de pasaportes.
Me vi a mí misma en ese mismo lugar, regresando a España en escasamente un mes...

El tiempo pasaba volando, asique no me quedaba otra que aprovechar mi estancia en Dublin!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario