Todo el mundo adorna las casas!, las ventanas están llenas de fantasmitas, calabazas iluminadas... y se estila que los niños vayan casa por casa a pedir caramelos!.
Aquel año, al igual que todos los anteriores de mi vida, no pensaba disfrazarme ni hacer nada del otro mundo. Sin embargo, dos días antes Juyeon me invita a una fiesta con una amiga suya coreana también.
No sé porqué le dije que si... Asique mis planes de quedarme tranquilamente en casa se van al traste!.
El problema era que no tenía ni idea de qué disfrazarme... Busqué ideas en Internet, y se me ocurrió vestime de Geisha!.
Había visto un albornoz de seda en el centro de Dublin con motivos chinos, asique solo quedaba pintarme la cara blanca, los labios rojos y ponerme dos palillos chinos sujetándome el pelo... Y fue precisamente eso lo que hice!.
Asique al día siguiente estuve en el centro de la ciudad como una loca buscando lo que necesitaba.
En un principio Peter se viene con nosotras, pero primero quiere ir a casa de unos amigos suyos a pasar la noche y más tarde se unirá a nosotras.
Yo tuve algunas dificultades para disfrazarme, ya que la pintura blanca, en contacto con mi piel, se abrió y empezó a caerse... asique ante mi desesperación de no poder pintarme la cara, decido que lo mejor será prescindir de ello... algo que me fastidia, ya que mi disfraz perderá encanto!.
Además, tuve que usar un imperdible para el albornoz, ya que se me habría y me quedaba completamente desnuda!.
Me quedé sorprendida al ver a Juyeon!. Se había disfrazado de viuda negra... impresionante!!!. Aquí os dejo algunas fotos nuestras de aquella noche:
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