El verano de 2009 fue especialmente seco en Irlanda. Casi no llovió e hizo muy bueno. El cielo estaba con nubes, como suele ser habitual, pero sin llover ni una gota durante todo el día!. En septiembre solo lo hizo durante una semana aproximadamente. Casi todos los irlandeses estaban sorprendidos por las escasas lluvias. Pero a finales de mes, el tiempo cambió drásticamente y ya era necesario salir más que abrigado a la calle.
Para finales de septiembre, mis compañeros de piso y yo descubrimos una dramática verdad en la casa: se escapaba todo el calor!. Daba igual que cerrásemos las ventanas y las puertas de la calle y el jardín, el calor se escapaba!. Y en su lugar, entraba el frío de fuera… Se colaba por todas partes: debajo de la puerta, entre las rendijas de la ventana… incluso, en la habitación de Juyeon, en la parte de arriba, el frío entraba por un hueco entre la pared y la tubería del radiador. Hubo una noche que hacía tanto frío, que ella me llamó para que entrase a su habitación, la diferencia de temperatura con respecto a la mía sería de unos 5 grados más o menos…
Evidentemente la casa estaba pésimamente aislada. Siempre estaba helada, parecía una nevera gigante!. Nosotros teníamos calefacción, pero este problema nos suponía tenerla encendida día y noche, las 24 horas del día, lo que acarrearía una subida considerable en la factura del gas. A mí no me importaba pagar mas dinero, si eso suponía estar más a gusto en la casa, pero mis compañeros se negaban.
Asique llegamos al acuerdo de programar el encendido de la calefacción: de 8 de la mañana a 12, y de 8 de la tarde a 12 de la noche.
Mi habitación era la más calentita de toda la casa, por estar en la planta baja. Pero cuando el sol se ocultaba, en torno a las 5 ó 6 de la tarde, la cosa se ponía complicada… La bajada de temperatura se producía de manera drástica y yo no soportaba el frío. Aprovechaba esa ocasión para darme una ducha caliente. Bien caliente!!. Pronto descubrí que Juyeon hacía lo mismo… De tal manera que se aguantaba un poco más hasta que se encendiera la calefacción nuevamente.
Les pedí a los chicos de modificar el horario de encendido y apagado de la calefacción, pero otra vez, me dijeron que no.
Cuando entraba a la cocina a eso de las 7 de la tarde para preparar la cena, salía vaho de mi boca. Aprovechaba el calor de la cocina para cerrar la puerta y estar calentita…
Cuando la calefacción estaba encendida, se estaba realmente a gusto dentro de la casa, pero en cuanto pasaban las 12 de la noche, ay amigo!, ahí si que empezaban los problemas otra vez… A punto estuve de cambiarme de casa por este tema…
Mi primer viaje a Dublín fue del 3 al 8 de septiembre, me pilló el buen tiempo. Doy fe!! Llovía durante 5 minutos y luego todo el día de un sol radiante. No pude tener más suerte.
ResponderEliminarEl tema del frío dentro de casa es algo que yo sufro aquí en España, no me quiero ni imaginar el frío que pasarías allí. Pobrecita...
Horrible, horrible... :)
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