sábado, 5 de enero de 2013

Vivir en solitario: Dublin (XLIII)

Aún contábamos con una habitación libre en la casa. Era la más pequeña de todas. Apenas entraba una cama individual y una estantería. Era una poco claustrofóbica. Todos sabíamos quen iba a ser un  verdadero problema el poder alquilarla. Eso sumado a que era la única de la casa que no tenía calefacción y era lo más parecido a una nevera...
Peter puso un aviso en Internet, y muchos vinieron a verla. Pero nadie se quedaba con ella. Todos se quejaban de lo mismo: "es una habitación enana".

Hasta que una tarde apareció un chico irlandés. Se llamaba Owen. Le hicimos la entrevista de rigor entre los 3: Peter, Juyeon y yo. Nos quedamos encantados con él!. Era un chico que parecía muy tranquilo, muy sociable y buena persona. Además tenía el añadido que al ser irlandés, todos podríamos hablar inglés con alguien nativo!.
Owen vió la casa y no le pareció mal. Se marchó y dijo que nos llamaría.

Sinceramente todos estábamos deseando que nos llamara!. Y así lo hizo a los pocos días. En septiembre de 2009 Owen se trasladó a nuestra casa con todas sus cosas. Y así, la casa ya estaba al completo...

Mi casa en Dublin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario