jueves, 3 de enero de 2013

Vivir en solitario: Dublin (XLII)

La llegada a Dublin, por segunda vez, no pudo ser más diferente.
Cuando paso el control de pasaporte, ya me sabía el camino para recoger la maleta. Mientras espero, me cruzo con un matrimonio español que iba a ver su hija, la cual se había venido a vivir a Dublin para aprender inglés. Me contaron la vida de su hija con todo lujo de detalles… Pero mientras esperan a que salgan sus maletas, éstas no aparecen. Por suerte la mía si!,  pero la del matrimonio no apareció.
Como no sabían hablar inglés, tuve que hacer de traductora con la zona de reclamaciones.
Allí les indican que, definitivamente sus maletas han desaparecido!. Los pobres padres no tenían consuelo!. Su hija no iba a ir a recogerlos porque tenía que trabajar, asique tenían que ir ellos mismos, por sus propios medios hasta la casa, allí les esperaría su compañera de piso.
Intento ayudarles, pero me dicen que no me preocupe, que ya ellos se arreglan.

Yo volví a hacer el mismo camino de vuelta hasta mi casa, al igual que el primer día que llegué a Irlanda. Estaba un poco triste, recordando los días tan bonitos que había pasado en España, y sobre todo, y lo que más me partía el alma, era recordar la carita de perra… han pasado más de 3 años de aquello y aún no he podido borrar esa mirada de tristeza…
Cuando llegué a casa, parecía que todo estaba en su sitio. Nadie había entrado en mi habitación durante los días de mi ausencia y parecía que nadie había tocado nada de mis cosas.
Organicé un poco la ropa que había traído en el armario, hice compra de algo de comida (no tenía nada en la nevera) y hablé con mi madre por la noche para decirle que había llegado bien.

Mi regreso a Dublin había sido triste, no porque no estuviera a gusto, sino porque sentía la ausencia de la familia y amigos. Los sentía lejos. Muy lejos.
Por suerte, volví a mi vida rutinaria al día siguiente: clase, estudios, biblioteca, paseos por Dublin, trabajo… y la tristeza se me fue pasando poco a poco.

Las cosas también cambiaron un poco en casa…

 Tiendas en Grafton St. Dublin.

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