A mediados de julio de 2009 una chica de Corea del Sur golpea la puerta de nuestra casa.
Llevaba 6 meses fuera de la suya, y venía de Estados Unidos. No le renovaron el visado allí y decidió venir a Irlanda. Estaba interesada en ver la habitación que estaba justo encima de la mía.
Jamás olvidaré su primera imagen: vestidito muy mono, con medias negras haciendo juego, zapatitos de último modelo, perfectamente maquillada y peinada, y un sombrerito de última moda... Todo muy chic.
Estuvo visitando la casa una media hora, y evidentemente, vino la entrevista de rigor. Parecía una persona normal... Por aquel entonces ella estaba viviendo en una residencia de estudiantes dublinesa, y se le terminaba el alquiler en unas semanas... No disponía de mucho tiempo.
El "flechazo" fue automático. No tenía nada que ver con mi forma de ser: yo paso de la moda y de las tendencias. Sin embargo, a mí, esa chica, me encantó como compañera de piso... Y a Peter también.
No la conocíamos de nada, pero nos gustó a los dos...
Y ahora pienso: qué es lo que hace que una persona nos guste a la primera?, y no me refiero al flechazo romántico, sino a que esa persona nos caiga bien... La manera de hablar?, la manera de expresarse gestualmente?, la mirada?, la voz?, la intuición?... no sé qué será, pero últimamente estoy pensando en ello... en cómo las personas conectamos entre sí: cómo elegimos amigos, pareja... y porqué rechazamos a determinadas personas, simplemente porque no nos caigan bien y muchas veces no sabemos ni el porqué...
Y quizás, lo más importante: la imagen que reflejamos sobre los demás, qué es lo que hace que las demás personas nos elijan para estar a su lado... Seguramente transmitamos, de manera totalmente inconsciente, nuestro estado de ánimo y personalidad a los que nos rodean...
La coreana se marchó aquella tarde de nuestra casa. Una hora después llamó y dijo que se quedaba con la habitación. Su nombre era Juyeon...
Irlanda. 2009.
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