domingo, 27 de septiembre de 2009

Mi primer viaje en solitario: Florencia (IV)

Mi último día en la ciudad lo elegí para hacer algunas compras de souvenirs y recorrerme las calles, ya que ese mismo día había decidido viajar por la noche para poder aprovechar al máximo mi estancia en Florencia, de todos modos no podría ir a visitar Venecia hasta el día siguiente...

Tenéis unos puestos muy interesantes para comprar regalos cerca de la estación central de trenes. Por otro lado, una vez que había finalizado mis compras pensé que sería una buena idea visitar la mezquita de Florencia, una auténtica maravilla de la arquitectura que no os podéis perder!.

Para encontrarla deberéis seguir la calle que cruza la avenida de la estación central de trenes, tenéis que caminar recto, y estar atentos al cielo, ya que veréis la cúpula enseguida. No está bien señalizada, asique no os quedará otra más que preguntar...

Cuando decidí conducir hacia Venecia, temía que mi coche de alquiler no estuviera en el aparcamiento del aeropuerto, tal y como lo había dejado aparcado el primer día que llegué a Florencia. Cogí el autobús con dirección el aeropuerto y mientras caminaba con mi maleta hacia el coche rezaba una y otra vez que el coche estuviese allí. Tenía miedo que la grúa se lo hubiera llevado o que alguien, al verlo aparcado tanto tiempo solo, hubiera roto el cristal para robar. Pero respiré aliviada cuando, por fin, lo divisé sano y salvo en el mismo lugar donde lo dejé!.

Allá voy Venecia!!!.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Mi primer viaje en solitario: Florencia (III)


Florencia tiene montones de rincones interesantes para el visitante, y desde luego no me defraudó!.

El Museo de Florencia es una visita que no os podéis perder!, allí tendréis la oportunidad de veros cara a cara con el "Nacimiento de Venus" de Boticelli. De verdad, después de hacerla visto tantas y tantas veces en libros de arte, cuando la tenía delante de mí no me lo podía creer!.

La Galería de los Uffizi, con una copia del "David" en su entrada, también es muy visitada. Aunque desde mi punto de vista es una de las arquitcturas mas feas del renacimiento, tampoco podía pasar por allí sin haberle sacado una foto...


En la Piazza de la Santa Croce, tendréis la posibilidad de visitar la iglesia, muy bonita por dentro y por fuera. Pero lo más relevante de ella, es que en su interior alberga las tumbas de los personajes más célebres de la historia de Florencia: Miguel Angel, Dante Aliguhieri, Galileo Galilei, Maquiavelo entre otros.





















También tendréis la posibilidad de subir a uno de los montes más altos de la cuidad, donde se encuentra el Michelangelo. Desde allí tendréis unas vistas increíbles de la ciudad, merece la pena...
















































Y por supuesto, el famoso Michelangelo...




jueves, 17 de septiembre de 2009

Mi primer viaje en solitario: Florencia (II)



Sin duda alguna, Florencia es una de las ciudades más interesantes para dejarse perder por sus calles llenas de arte... Todo está muy a mano, en el centro de la ciudad, no tendréis prácticamente que coger ningún transporte público ya que podréis llegar a todos los sitios a pie, es una ciudad muy limpia y segura, notaréis el contraste con Roma o Nápoles porque se ve que Florencia es más "chic", y además está bastante bien señalizada... Aquí os dejo una pequeña muestra de mis visitas por Florencia como referencia:




Santa María Novella. Esta iglesia es preciosa por fuera y por dentro, desgraciadamente cuando yo la visité estaban de reformas en la parte externa y no tengo fotos del exterior, pero os puedo asegurar que es una iglesia preciosa!. Tiene un claustro muy interesante y un pequeño museo en su interior.
La encontraréis fácilmente, ya se encuentra justo en frente de la estación central de trenes.


No os dejéis engañar por la Basílica de San Lorenzo!, su exterior no tiene nada que ver con su belleza interior!.
La encontraréis fáiclmente, porque está muy cerca a la estación central de trenes de Florencia.
















La Basílica de Santa María del Fiore es una de las arquitecturas mas conocidas de Florencia, y la más visitada sin duda alguna!.
Fue construida sobre las ruinas de la antigua iglesia Reparata, cuyos restos aun pueden verse en el interior de la Basílica. Su intención era ser una de las iglesias más grandes de toda Italia!, y vaya si lo consiguió!, porque durante mucho tiempo llegó a ser la iglesia más grande de toda Europa!.
Aunque en la actualidad ha sido superada en tamaño, su belleza es impresionante, sobre todo en su decoración exterior, ya que en el interior es un poco austera.
Una de sus más llamativas partes es la cúpula. De inmenso tamaño y de forma octogonal, fue un auténtico logro arquitectónico de la época, y se convirtió en la cúpula octogonal más grande del mundo!.
Su construcción fue compleja, larga y tediosa, pero su esfuerzo mereció la pena, ya que actualmente se considera una de las maravillas de la arquitectura. Su inusual forma de ocho lados fue la inspiración de arquitectos posteriores, quienes, maravillados por la hazaña de Brunelleschi, lo copiaron en otras construcciones.

La decoración exterior no deja indiferente a nadie, y es que está realizada en mármoles de diferentes colores: verdes, rosas y blancos.

El interior, como comentaba anteriormente, es bastante austera, destacando únicamente la decoración de la parte interna de la cúpula.















El Baptisterio es otra de las maravillas de Florencia. Se encuentra justo delante de la Basílica de Santa María edl Fiore. Se caracteriza por ser una antigua y pequeña basílica, llena de arte, por dentro y por fuera.
Aquí os dejo algunas muestras de sus techos y sus famosas puertas:











































Y por supuesto, el puente Vecchio...




Llegada la noche, regresé a mi horrible hotel, cuando fui a tomar un baño, resulta que no tengo ducha, sino que desde el techo sale un grifo, el suelo está un poco inclinado y el agua cae sobre una rejilla. Debo tener cuidado para no inhundar el baño y que el agua entre a la habitación... Una auténtica vergüenza!.
La cena es un poco más amena, sobre todo, porque no la tengo contratada con el hotel... Si queréis a un buen sitio en Florencia a comer pasta de calidad, os recomiendo "Pastarito Pizzarito". Lo encontraréis fácilmente, porque está justo en frente a la estación de trenes María Novella.
La pasta es una auténtica delicia!. Y por fin, desde que he llegado a Italia, puedo cenar tranquilamente, sin que se me atragante la comida...

El regreso al hotel fue mucho mejor: el aire acondicionado se había estropeado, y si, esta vez, podría dormir tranquilamente, sin ruidos y sin que nada me molestase...

lunes, 14 de septiembre de 2009

Mi primer viaje en solitario: Florencia

Mi viaje desde Nápoles hasta Florencia fue largo, aunque entretenido!. Los paisajes de la Toscana os dejarán sin palabras: colinas verdes, de suaves pendientes, cultivos de vinos... Una auténtica pasada!.



Para llegar hasta Florencia tenéis la posibilidad de hacerlo por tren, ya que está muy bien comunicado.
Si vais en coche, como era mi caso, uno de los mayores problemas que os encontraréis nada más llegar a la ciudad es el tema del aparcamiento: es todo de pago, no es nada barato y las imprudencias (como aparcar mal) se castigan sin piedad...
Antes que nada, debéis tener en cuenta que la ciudad de Florencia no es especialmente grande y no necesitaréis el coche prácticamente para nada, ya que a pie se llega a los principales encantos de la ciudad!.

Un secreto para aparcar el coche y olvidarse del problema en Florencia: cerca del aeropuerto, existe una zona llena de empresas en la que encontraréis lugar donde dejar el coche, tendréis que entrar en la zona donde está el edificio principal, pero no en el aparcamiento, dejadlo este a vuestra derecha y conducid hasta la zona de fábricas. Allí veréis una calle muy larga cortada con coches aparcados a ambos lados.
No tendréis problemas en aparcar allí, además, desde el aeropuerto sale un autobús cada 15 minutos hacia el centro de la ciudad, que os dejará en la propia estación de trenes de Florencia, y desde ese punto os podéis manejar por toda la ciudad sin problemas!.

Si por otro lado, no queréis dejar el coche en el aeropuerto porque creéis que es muy apartado, también podéis dejarlo en la Piazza del Michelangelo, que está relativamente cerca del centro de la ciudad...

Sea como fuere, lleguéis en tren, en coche, andando o en parapente, creedme, Florencia es una ciudad con un encanto muy especial, con un arte que sale desde cualquier alcantarilla y con montones de rincones que no os dejarán indiferentes.

Lo único malo de mi estancia en Florencia fue el hotel, se llamaba Hotel B&H Club, uno de los peores que he visto en mi vida, creo que después de haber viajado tanto ningún hotel ha podido mejorar la pésima calidad de este... La habitación daba asco, olía a humedad, el aire acondicionado no dejaba de hacer ruido, las mantas tenían lo menos 50 años de lo viejas que eran, el desayuno era horrible y escaso... En fin, pero en mi próximo post os contaré en detalle lo que ocurrió con mi habitación...

domingo, 13 de septiembre de 2009

Mi primer viaje en solitario: Pompeya


Llegar hasta Pompeya es muy fácil: si vais en coche está bastante bien señalizado, aunque en algunas ocasiones pensaréis que estáis dando unas vueltas impresionantes!. La carretera que llega hasta allí no es muy buena, pero no os perderéis!.
Primero tenéis que ir dirección Pompeya "pueblo", y una vez que lleguéis hasta allí, seguid los carteles con la indicación "Pompey Scavi".
También tenéis la posibilidad de ir en autobús o en tren, la estación de trenes se encuentra justo al lado a la entrada de Pompeya.

Una vez que lleguéis a la entrada, tenéis varios tipos de billetes para elegir: visita guiada en diferentes idiomas, por tu cuenta...

No os contaré nada sobre Pompeya, porque las emociones que sentí en el momento de entrar al recinto fueron tan indescriptibles, que no sería capaz de poder resumirlas en pocas palabras!. Mereció la pena llegar hasta allí: en cada rincón parecía ver un romano escondido, podía sentir las sensaciones de haber vivido una época ya pasada... No sé, tantas cosas pude percibir, que cuando me marché por la tarde, me quedé con ganas de volver... Un día solo fue muy poco para mí!, Pompeya se merecía mucho más que un solo día de visita!.

Os dejaré algunas de las fotos que tomé aquel día:





































































































































Tengo cientos de fotos de aquel día!, pero estas son algunas de las más significativas...
Al día siguiente me esperaba un día bastante largo, ya que partía hacía Florencia, es decir, en la otra punta de Italia.

Pero no quería irme de Nápoles sin probar la comida que tan famosa la ha hecho: la pizza y el calzone!, una auténtica delicia que no os podéis perder!.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Mi primer viaje en solitario: Napoles

Tenéis muchas maneras de llegar a Nápoles desde Roma: tren, avión o carretera. Yo decidí alquilar un coche a través de la agencia budget, que os da la posibildiad de alquilar el coche desde Internet, a través de la página: www.budget.es. No es especialmente cara y el servicio es bastante bueno. Tenéis la posibilidad de recoger el coche en el aeropuerto, aunque cuando yo estuve en Roma su oficina del aeropuerto no estaba operativa, y tuve que recogerlo en el centro de la ciudad.
Pero no os preocupéis, os envían toda la información por email!.

Llegar a Nápoles desde Roma fue un viaje entretenido, aunque salir de la ciudad, con el tráfico tan caótico no fue pan comido!. Yo me llevé mi GPS con el mapa de Italia, creedme que me vino de perlas!. Si no tenéis GPS tendréis que tirar de mapa, porque los carteles son muy liosos y ambiguos...

Si tenéis la posibilidad de elegir, evitad la carretera comarcal, mejor coged la autopista de peaje, es mucho más rápida, ya que tiene varios carriles y no es demasiado cara, unos 20 euros.
En la carretera comarcal os encontraréis todos los camiones y solo existe un carril para cada sentido, por lo que tardaréis un montón de tiempo en llegar.

La entrada a la ciudad napolitana no puede ser mejor: con la vista al mar y de fondo el Vesuvio con sus fumarolas!.

Esta una imagen de las afueras de la ciudad...














Si vuestro hotel se encuentra en el centro de la ciudad y vais con GPS, tendréis problemas con la señal, tal y como me pasó a mí. Las calles son muy estrechas, apenas entra un coche, y mi GPS no era capaz de recibir la señal, asique me perdí un par de veces por el centro.
Pero no os preocupéis, los napolitanos son siempre gente muy amable y abierta y no dudarán en ayudaros si estáis en apuros.
Eso si!, un consejo!, evitad llegar a la ciudad de noche!, no es una ciudad muy segura para los turistas cuando hay poca gente en las calles...

Unos motoristas, al mas puro estilo italiano del sur: camiseta de tirantes, pelo en pecho, pasaditos en kilos y con una vespa que pedía a gritos una jubilación anticipada... me acompañaron hasta el hotel, sin ellos, nunca lo hubiera encontrado...

Vistas de una calle típicamente napolitana... calles estrechas, ropa tendida de ventana a ventana, olor a encierro, ni una gota de sol... no os lo podéis perder!.
















Cuando llegué al hotel , lo cierto fue que me desencantó un poco: el restaurante estaba fuera del hotel, tenía que salir e irme al restaurante que estaba justo debajo, y como fui en fin de semana, siempre me tocaba esperar una media hora para comer... Pero bueno, estaba de vacaciones y no tenía ganas de enfadarme...
El desayuno super escaso!, siempre repetía lo mismo, casi no había variedad...

La habitación era bastante grande, y no pude tener mejor suerte: me tocó la ventana que daba directamente a la plaza!, asique tenía unas vistas increíbles de la iglesia...

Por otra parte, el hotel tenía internet, asique después de una semana podía comunicarme con mi familia sin mayores dificultades!.

Aquella noche llegué tan cansada que solo fui capaz de darme una ducha, enviar un email a mis padres para decirles que estaba bien, cenar e irme a la cama... El día siguiente sería uno de los más emocionantes de mi viaje: a los pies del Vesuvio, como dormido, me esperaba Pompeya!!. Allá voy!!!!.


Estas eran mis vistas de mi habitación...

martes, 8 de septiembre de 2009

Mi primer viaje: Roma (IX)

Este era mi último día en la capital romana, antes de proseguir mis vacaciones en Nápoles, Pompeya, Florencia y Venecia.
Si es cierto que hubo muchas cosas que me dejé sin visitar, pero ya no tenía tiempo. Esta fue mi elección para mi último día.


Estas 2 primeras fotografías corresponden al "Domus Aurea". Es una construcción muy poco conocida por el turismo y de difícil acceso para el público, ya que la información que encontraréis sobre él es muy escasa.
Para llegar hasta el Domus Aurea debéis llegar hasta el Colisseo, dejarlo a vuestras espaldas y la salida del metro a vuestra izquierda. El acceso al Domus Aurea se realiza subiendo unas escaleras hacia un parque. Debéis entrar al parque, el Domus estará a vuestra izquierda, aunque lo único que veréis sea una pared de ladrillo.
Cuando yo fuí no había carteles indicadores, asique será mejor que preguntéis a los lugareños.
Las visitas son guiadas, y únicamente se hacen en inglés y en italiano. Las entradas se adquieren en la misma taquilla del Foro Romano. Necesitaréis pedir hora, ya que las visitas deben concertarse con antelación.

El Domus Aurea era un palacio que fue construido en la época de Nerón, y fue unos de los más ricamente decorados de la época, ya que sus techos y paredes estaban recubiertos por piedras preciosas como oro y marfil, aunque no han llegado a nuestros días, por desgracia.
Las pinturas también se mantienen en un muy buen estado de conservación.

El Domus Aurea era una construcción enorme que llegó a ocupar hasta 50 hectareas, y eso teniendo en cuenta que es una obra inacabada!.
Lo cierto es que quedó olvidada durante mucho tiempo y fue enterrada, hasta que fue descubierta en el siglo XV. Sin embargo, las limitaciones económicas han hecho un poco difícil su mantenimiento.

Si visitáis el Domus Aurea, lo que veréis es un conjunto de galerías y pasillos, algunas estatuas y pinturas, pasadizos y ventanas... muy interesantes de ver, y que serán un poco el preludio de lo que se puede ver en Pompeya.


La Piazza de San Giovanni. Fácil de llegar a pie. Debéis dejar al Colisseo a vuestras espaldas y el Foro Romano a vuestra derecha. Debéis caminar como si fueráis hacia el Circo Romano, pero al llegar al Circo tenéis que cruzar la avenida y subir unas escaleras. No tendréis mayores problemas, ya que se ve desde la calle.
Desde arriba tendréis unas vistas increíbles de la ciudad!.












El Templo de Vesta siempre ha sido uno de mis favoritos cuando estudiaba historia del arte. De planta circular, su acceso al público está cerrado.
Para llegar hasta él, partiendo desde la misma avenida principal para ir a la Piazza de San Giovanni, tan solo debéis dejar el foro romano y el circo a vuestra derecha y caminar hacia el río, yendo dirección a la Piazza Bocca de la Veritá.
Frente al templo también podréis ver la iglesia de la Bocca de la Veritá, con su ya famosa escultura, donde podréis introducir la mano y sacaros una foto!.









Esta es la iglesia de la Piazza de la Bocca de la Veritá. La reconoceréis enseguida, porque siempre hay una cola enorme en sus puertas para sacarse una foto!.




















Y por último, el teatro Marcelo!. Actualmente su entrada por parte del público no está permitida, pero si podréis acceder a sus patios y recorrer sus construcciones desde fuera.
La entrada es gratuita.
Llegó a ser el segundo teatro más grande de Roma, y como muchos edificios de la época, sufrió un terrible incendio que obligó a su abandono. Durante mucho tiempo algunas de sus piezas fueron utilizadas para la reparación de otros edificios, pero se salvó de su total destrucción al ser finalmente utilizado como fortaleza en el año 1150.
















Después de mi visita por la capital italiana, ya estaba preparada para continuar mi camino: Nápoles me espera!.