Había dejado mi casa en España hacía tan solo 2
meses. Cuando regresé, parecía que hacía un siglo que me había marchado…
Todo el mundo quiere verte, todo el mundo quiere saludarte…
Solo iba a estar una semana, asique no tenía mucho tiempo.
Por
aquel entonces, una amiga de la infancia de mi madre, se encontraba
hospedada en mi casa. Yo intentaba estudiar por las mañanas, para no
tener que hacerlo por las tardes, ya que hacía un calor impresionante.
Sin embargo, casi nunca lo conseguía y finalmente terminaba estudiando
por la tarde y por la noche también.
El examen se acercaba, y con él, la presión de tener que hacerlo bien.
Cuando
me senté en la clase, delante de los que habían sido mis compañeros de
francés el curso anterior, pido “por favor, que ninguna palabra inglesa
se cruce en mi camino…”. No estaba especialmente nerviosa, de alguna
manera quería quitarme aquel peso de encima.
El examen no fue muy difícil. Y una vez hecho, disponía de unos 5 días para seguir disfrutando mi estancia en España!.
Grafton St. Dublin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario