lunes, 31 de diciembre de 2012

Vivir en solitario: Dublinj (XLI)

Odio las despedidas. Y la mañana antes de marcharme no fue especialmente fácil.
Jamás olvidaré la carita de tristeza de mi perra, quien entendió, al ver la maleta, que me marchaba nuevamente. Se quedó en su camita, sin saber qué hacer. Asique le dije que viniera a mí y la abracé.

Me despedí de mi madre, diciéndole que hablaría con ella esa misma noche cuando llegase a mi casa.

Muchos se ofrecieron a llevarme al aeropuerto, pero preferí que no. El avión salía muy pronto.
Me despedí nuevamente de mi tierra mientras miraba el paisaje a través de la ventana del tren. Apenas había amanecido.

Otra vez hice la cola de embarque para subir al mismo avión que, dos meses antes me había llevado a tierras irlandesas.

No tenía ganas de marcharme. Me lo había pasado muy bien en España. Pero tenía que regresar, aun tenía que cumplir mi misión: vivir una experiencia personal, que me enriqueciera, que me hiciera sentir que había evolucionado, que había crecido...

Con esta despedida de España, aprovecho para despedirme de este año 2012. Les deseo a todos una buena salida de año y una mejor entrada!. Este año se acaba, pero aún tenemos por delante un año más con montones de cosas por hacer!!.


viernes, 21 de diciembre de 2012

Vivir en solitario: Dublin (XL)

No me lo podía creer: había aprobado mi examen de francés!!. Asique se merecía un merecido festejo!.
Tuve que preparar toda la documentación para matricularme en 4º curso en el siguiente año. La parte mala de la historia era que no podía asistir durante el primer trimestre, pero tenía pensado prepararme durante mi estancia en Dublín, tal y como había estado haciendo en los últimos meses. Reconozco que me la jugué, ya que la asistencia es obligatoria y se puede perder el derecho a plaza en la escuela.

Cuando estás fuera de casa tanto tiempo, te pierdes un montón de cosas que han pasado durante tu ausencia. Si bien es cierto que mantienes contacto con la gente de manera más o menos regular, no sé porqué, pero cuando regresé, tenía la sensación que había hecho un viaje al espacio, que había estado un montón de años dando vueltas a la tierra y después regresé al planeta…
Además de disfrutar de las amistades, ese viaje me sirvió para enterarme de las últimas novedades de lo que había acontecido últimamente.
Creo que en el fondo, todos disfrutamos esos días!, a mí se me hizo muy corto, y a mis familia y amigos también!.

Stephen Green Garden. Dublin

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Vivir en solitario: Dublin (XXXIX)

Había dejado mi casa en España hacía tan solo 2 meses. Cuando regresé, parecía que hacía un siglo que me había marchado… Todo el mundo quiere verte, todo el mundo quiere saludarte…
Solo iba a estar una semana, asique no tenía mucho tiempo.
Por aquel entonces, una amiga de la infancia de mi madre, se encontraba hospedada en mi casa. Yo intentaba estudiar por las mañanas, para no tener que hacerlo por las tardes, ya que hacía un calor impresionante. Sin embargo, casi nunca lo conseguía y finalmente terminaba estudiando por la tarde y por la noche también.
El examen se acercaba, y con él, la presión de tener que hacerlo bien.
Cuando me senté en la clase, delante de los que habían sido mis compañeros de francés el curso anterior, pido “por favor, que ninguna palabra inglesa se cruce en mi camino…”. No estaba especialmente nerviosa, de alguna manera quería quitarme aquel peso de encima.
El examen no fue muy difícil. Y una vez hecho, disponía de unos 5 días para seguir disfrutando mi estancia en España!.

Asique salí a cenar, a bailar, a tomar un café y a disfrutar de la vida social que apenas yo tenía en Irlanda, un juego peligroso, que más tarde se volvería en mi contra…





Grafton St. Dublin. 

domingo, 2 de diciembre de 2012

Vivir en solitario: Dublin (XXXVIII)

Llegó el dia de mi regreso temporal a España. Tenía que hacer el examen de francés a la semana siguiente. Estaría allí unos 10 días más o menos.
Asique por la tarde preparo la maleta. La idea era llevarme toda la ropa de verano que me había traído, para cambiarla por la ropa de invierno. Sabía que aún me quedaba un par de semanas más de verano, ya que estábamos a finales de agosto, pero no tendría otra posibilidad de poder traerme la ropa.
La parte mala de la historia fue que el avión salía a las 6 de la mañana… No había transporte público a esas horas, y yo no tenía suficiente dinero como para pagar un taxi hasta allí, asique me fui el día antes por la noche y dormí en el aeropuerto, sentada en un banco con mi maleta.
Tenía cierto nerviosismo por regresar a casa, aunque sea un par de días, para ver a la familia. Llevaba mucho tiempo fuera…

Recuerdo que aún era de noche, y yo estaba pasando el control de pasaportes. Tenía tantas ganas de llegar a casa que el vuelo se me hizo un poco largo, aunque como no había dormido especialmente bien en el aeropuerto, pude cerrar los ojos un durante un tiempo.
Cuando salgo del avión, veo que mi vuelo está esperando para ser cargado nuevamente con pasajeros con destino Dublin. Ese mismo vuelo había sido el que yo había cogido casi 2 meses antes. Y allí vi, las caras de personas ilusionadas porque se marchaban de vacaciones, con ganas de conocer las tierras que yo acababa de dejar atrás.
Cuando recojo la maleta, ya en España, empiezo a notar la primera rareza: todo el mundo habla en español. Cogí el metro y me dirigí a mi casa. Este tarda una hora aproximadamente hasta donde vivo. Cuando salgo del tren, lo primero que me recibe del exterior, es una cachetada de aire caliente… Yo llevaba 2 meses viviendo a 20 grados, y de golpe, me encuentro en un horno de grandes dimensiones a 35º.

Cuando llego a mi portal, dudo un poco sobre si tocar o no el timbre. Estaba nerviosa. Iba a ver a mi familia después de mucho tiempo. No sé porqué me sucedió eso.
Jamás olvidaré el recibimiento de mi perra, la que ya os he presentado en mi viaje al País Vasco. Se puso a llorar, se tiró al suelo y no dejaba de moverse a un lado y otro del salón.
El mejor recibimiento de todos, sin duda!.