Nada más salí del hotel, muchos fueron los que me ofrecieron "sus servicios como guías turísticos" para recorrer la ciudad.
Yo acepté. Qué mejor que recorrer la ciudad con un autóctono del lugar?¿...
No desconfíes de la gente, es amable y sociable.
La persona en cuestión me llevó por La Habana vieja, y os puedo asegurar que hacía tiempo que no veía tanta pobreza...
Casas viejas, que casi se vienen abajo, coches de los años 50, las calles destrozadas... Sin embargo, la gente escuchando música, cantando o bailando en el interior de sus casas... increíble!.
El chico que me llevó a dar una vuelta, me explicó muchas cosas sobre la ciudad. Cuando terminó, le pagué con un billete de 10 dólares, sorprendido por la cantidad, me dió las gracias como si le hubiera dado un cheque en blanco. Me indicó que si alguien le veía con un billete de tanto valor tendría problemas, pero que eso le permitiría vivir tranquilamente una temporada. Sinceramente, pensé en todo lo que tenía en España y lo poco que lo necesitaba...
